Se Firma la Posibilidad de un nuevo futuro para Colombia
El cierre de un acuerdo final de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, anunciado públicamente este 24 de agosto por la Mesa de Conversaciones en La Habana, le demuestra a Colombia que sí es posible un camino diferente de la guerra, un futuro en el que los conflictos puedan resolverse por la vía del diálogo y no de la violencia. Pero eso implica grandes desafíos, porque la construcción de la paz apenas comienza.
Recordemos que los diálogos de La Habana entre delegados del Gobierno Nacional, presidido por el Presidente Juan Manuel Santos y delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, tuvieron origen en la Habana, el 23 de febrero de 2012. Desde entonces, se han discutido seis puntos determinantes para el fin del conflicto armado en Colombia los cuales son: Política de Desarrollo Agrario Integral, Participación Política, Fin del Conflicto, Solución al Problema de las Drogas Ilícitas, Determinar quiénes son las Victimas del Conflicto Armado y los Mecanismos de Refrendación de los acuerdos.
De momento las FARC y el Gobierno han hecho las paces para poner fin a 52 años de confrontación armada, pero queda pendiente empezar a transformar esos problemas estructurales del país que dieron lugar a este conflicto interno. En este fin del conflicto la Iglesia colombiana también pone su grano de arena, y recibe con beneplácito la posibilidad que se abre para que por fin se pacten acuerdos en pro de la paz, e invita a los colombianos a la reflexión y la oración.
A continuación encontraran el comunicado oficial, emitido por la Conferencia Episcopal Colombiana con ocasión de la conclusión de los diálogos en la Habana.