Católica del Norte se une al «Pacto Mundial sobre Educación» promovido por el Papa Francisco
La Católica del Norte acoge esta iniciativa del Santo Padre mediante el Webinar: «Pacto Educativo Global y su impacto en el medio ambiente», programado para el mes de junio.
«Reconstruir el Pacto educativo global», es el tema del evento mundial convocado por el Papa Francisco con el objetivo de «reavivar el compromiso por y con las jóvenes generaciones, renovando la pasión por una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión».
Este evento estaba programado para el próximo 14 de mayo, pero dadas las circunstancias actuales de confinamiento preventivo por el COVID – 19, la oficina de prensa de El Vaticano informó su aplazamiento para el 15 de octubre, cuando el Sumo Pontífice espera firmar la adhesión al Pacto en unión con quienes trabajan en el campo educativo y de la investigación y a las personalidades públicas que a nivel mundial ocupan cargos de responsabilidad y se preocupan por el futuro de las nuevas generaciones.
UCN y Pacto Educativo Global
La Católica del Norte se ha vinculado a esta iniciativa promovida por el Santo Padre con la realización del Webinar: «Pacto Educativo Global y su impacto en el medio ambiente», programado para el próximo 5 de junio, de 10:00 a.m., a 12:00 m.
Esta es una magnífica oportunidad para abordar temas fundamentales a la luz del Magisterio del Papa Francisco, con conceptos como ecología integral, «aldea educativa» y Cuarta Revolución Industrial como escenarios donde converge la nueva generación. Se espera enviar los aportes surgidos de este evento a la Congregación para la Educación Católica (Roma) antes de la firma de adhesión al Pacto con el Santo Padre.
CONTEXTO
por Facultad de Ingeniería y Ciencias Ambientales UCN
¿Qué es el Pacto Educativo Global?
Es una convocatoria a los representantes de la tierra a Roma para firmar un compromiso común, encaminado a construir el pacto educativo global.
Es una invitación a toda la Iglesia a tener una actitud «en salida» misionera, «a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo»: un anuncio que «no puede excluir a nadie».
Se trata de la constitución de una aldea de la educación que cree una red de relaciones humanas y abiertas, donde la educación y la formación se convierten en prioridades, porque ayudan a ser protagonistas directos y co-constructores del bien común y de la paz.
El Pacto: la apertura al otro como fundamento
El Santo Padre propone a través de este mensaje comprometernos en un pacto educativo global, ya que fuimos creados no sólo para vivir «con los demás», sino también para vivir «al servicio de los demás», en una reciprocidad salvadora y enriquecedora.
Un pacto global para la educación sólo puede traducirse, principalmente, en el reconocimiento de la indispensabilidad de cada contribución para afrontar la emergencia educativa que vivimos desde hace algunos decenios. Invita también a establecer una alianza entre todos que dé valor a la unicidad de cada uno a través de un compromiso continuo de formación.
Dice en el texto que «educar jamás ha sido fácil, y hoy parece cada vez más difícil. Lo saben bien los padres de familia, los profesores, los sacerdotes y todos los que tienen responsabilidades educativas directas. Por eso, se habla de una gran `emergencia educativa´, confirmada por los fracasos en los que muy a menudo terminan nuestros esfuerzos por formar personas sólidas, capaces de colaborar con los demás y de dar un sentido a su vida».
Nos dice que la fraternidad es la categoría cultural que funda y guía paradigmáticamente el pontificado de Francisco con las diversas formas de reciprocidad: el encuentro, la solidaridad, la misericordia, la generosidad, el diálogo y la confrontación.
El Papa Francisco subraya con fuerza la urgencia de construir una «aldea de la educación», como lugar de compromiso para crear una red de relaciones humanas y abiertas
La visión del Pacto
1. Unidad en la diferencia: un nuevo modo de pensar: reconstruir el tejido de la unidad y del encuentro, por lo tanto, solicita al pensamiento que dé un salto hacia adelante y cambie radicalmente su lógica habitual. Si la diversidad y la diferencia se siguen considerando hostiles a la unidad, entonces, la guerra estará siempre en la puerta, lista para manifestarse con toda su carga destructiva.
2. La relación en el centro: una educación fructífera no depende fundamentalmente ni de la preparación del profesor ni de las competencias de los alumnos; depende, más bien, de la calidad de la relación que se establece entre ellos.
3. El mundo puede cambiar: se dirige a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas, administrativas, religiosas y educativas: es el momento de escuchar el grito que surge del profundo del corazón de nuestros jóvenes. Es un grito de paz, un grito de justicia, un grito de fraternidad, un grito de indignación, un grito de responsabilidad y de compromiso para cambiar con respecto a todos los frutos perversos generados por la actual cultura del descarte.
La misión del Pacto
1. Educación y sociedad: el Papa Francisco subraya con fuerza la urgencia de construir una «aldea de la educación».
2. El mañana exige lo mejor de hoy: consiste en tener la fuerza, como comunidad (eclesial, social, asociativa, política), para ofrecer a la educación las mejores energías disponibles.
3. Educar para servir, educar es servir: formar personas dispuestas a ponerse al servicio de la comunidad.