La red de las universidades católicas
Hace unos pocos años se conformó la red de las universidades católicas en Colombia. Su espíritu no dista a la de otra red: Cooperación e impacto. Se define a sí misma como una red de instituciones de educación superior que, de manera voluntaria y a fin a sus principios católicos, fomenta el desarrollo colaborativo y el fortalecimiento de la identidad institucional de sus miembros. Tiene como objetivo general constituir un sistema de trabajo en red, desde las diferentes unidades que operan en las universidades católicas de Colombia, para que a la luz del Evangelio se generen espacios de encuentro, de intercambio académico y de servicio a la sociedad. La presidencia de la red en Colombia ha sido liderada en los últimos años por el rector general de la Universidad Santo Tomás, quien no sólo la ha impulsado, sino que ha llevado la red a un punto de maduración y reconocimiento. Esta semana, en la bella ciudad de Tunja, con la presencia del Nuncio Apostólico en Colombia y la ministra de educación Nacional y un número significativo de rectores de las universidades católicas se reúnen para sellar el compromiso que las instituciones han asumido, desde el momento de su fundación, con el desarrollo integral del país.
La red no solo es un ente nacional, su inspiración ha venido gestando experiencias regionales que bien vale la pena resaltar. El primer nodo conformado y que muestra un plan de trabajo es Antioquia. 8 universidades conforman la red: Universidad católica del norte, Universidad Católica de oriente, Universidad Luis Amigó, Universidad Santo Tomás, Universidad Pontificia Bolivariana, Universidad San Buenaventura, Uniminuto y la Institución universitaria Salazar y Herrera. Luego de la iniciativa de sus rectores de conformar la red y el nodo Antioquia, hemos hecho un análisis del impacto que la educación superior genera en el departamento, entendiendo que los datos que presento tienen cierre al 2018 y que son el consolidado de un arduo trabajo de recolección, sistematización y lectura de datos. Las universidades católicas en Antioquia ofrecen, 486 programas académicos. 149 programas de pregrado, 272 programas de posgrado, 19 programas con doble titulación con universidades extranjeras y 46 programas acreditados. Las universidades cuentan con 4.864 docentes. 1.508 en modalidad de contratación tiempo completo; 606 en modalidad medio tiempo y 2.750 docentes en modalidad de contratación cátedra. El nivel de formación de estos docentes es: 8 tecnólogos; 321 docentes con pregrado; 558 docentes con especialización; 58 con especialización QX; 1.420 docentes con maestría; 296 docentes con doctorado y 3 con posdoctorado. Hay que decir que más del 90% de la formación de estos docentes ha sido incentivada y financiada por estas universidades. Las universidades católicas de Antioquia cuentan con 50.912 estudiantes, 46.645 en el pregrado y 4.267 en posgrado.
Las universidades católicas en Antioquia cuentan con 393 semilleros de investigación, 13 grupos reconocidos ante Colciencias, 29 en categoría C; 41 en categoría B; 15 3n categoría A y 9 en categoría A1. 319 investigadores categorizados por Colciencias de esta manera: 170 investigadores junior; 107 asociados; 40 senior y 2 eméritos. Las universidades han generado un número significativo de patentes, registros industriales y mercantiles, programas de emprendimiento y centros de innovación que hoy permite consolidar este impacto como uno de los más importantes del país. En términos de responsabilidad social, las universidades cuentan con 1.814 proyectos sociales activos a lo largo del departamento. Para el año 2018, la red de universidades católicas atendió a 149.789 personas en proyectos dirigidos a población en condiciones de vulnerabilidad y en línea de pobreza. En los últimos 5 años, las universidades han establecido diversos convenios de cooperación internacional y han movilizado 10.828 extranjeros. La red ha atendido igualmente a 12.295 estudiantes bajo la modalidad virtual. Todas las universidades que conforman la red cuentan con oficinas de atención pastoral; en ellas se prestan servicios de orientación espiritual, atención psicológica, formación; 34.556 estudiantes han sido directamente impactados por estas oficinas. En los últimos años, la red de universidades católicas ha graduado a 55.238 nuevos profesionales.
En la actualidad, la red ha consolidado sus equipos de trabajo con una metodología de mesas temáticas que se encargan, con un plan estratégico, de abordar las siguientes líneas: Ruta de desarrollo académico hacia las universidades de cuarta generación; colaboración en red: paz, posconflicto y Medio ambiente; Humanismo cristiano y desarrollo; internacionalización incluyente; formación personal y profesional con valores; comunidad virtual; bienestar con sentido y comunicaciones. De estas líneas se desprenden 27 proyectos que las mesas vienen liderando y operando. Con este impacto, la red de universidades católica nodo Antioquia busca consolidarse crítica, reflexivamente y con un amplio sentido de innovación. Quiere seguir contribuyendo al desarrollo del país y se orienta como una de las principales fuentes de crecimiento económico, social y capital humano para la región. Entender el trabajo de las instituciones privadas de educación superior frente a las inmensas dificultades y brechas con respecto a las instituciones del sector público de las universidades, reclama atención y reconocimiento. Antioquia es en el panorama nacional un departamento importante en el desarrollo del país. Antioquia es lo que es, también, gracias a sus universidades católicas y ellas son gracias a esta región que generosamente sigue confiando en ellas.
Tomado de: El Tiempo